Detalles que hacen que vuelvas

Según un estudio de comunicación, si tenemos una mala experiencia con un servicio o producto, lo contamos ocho veces más que si nos funciona de maravilla. Es decir, si nos pierden la maleta en un vuelo, lo diremos ocho veces más que si sale impecable la primera de todas en la cinta de recogida de equipajes.

Si me topo con un mal servicio y con malas caras lo primero que hago es no volver jamás. Ya pueden tener las cosas más maravillosas del mundo que si no me veo cómoda, no regreso. Pero cuando te encuentras con uno bueno, de calidad, atento y justo, lo proclamo a los cuatro vientos. Esto me ocurrió hace unas semanas con la estilosa tienda Benny Room, la hermana pequeña de Yube y capitaneadas por Bea Nicolás, en plena zona de Las Salesas en Madrid. Compré este precioso vestido de Olga de Polga, tuve un pequeño problema, y ella enseguida no sólo se interesó y preocupó personalmente por teléfono, sino que lo solucionó al instante. En otros sitios se hubieran lavado las manos, me hubieran mareado o no me hubieran conseguido otro igual. Son esa clase de detalles que hacen que te marches contenta, satisfecha y que sobre todo hacen que vuelvas.